Experiencias excepcionales
- Visitamos el distrito vinícolo
- Aprendemos sobre la cepa argentina: malbec
- Nos dejamos sorprender por una red de bienvenida de familias rurales
La provincia de Mendoza es reconocida por sus paisajes de lagos y montañas y por ser uno de los centros vitivinícolas mas grandes de Sudamérica.
A partir del quiebre del sistema productivo en las décadas de los 80 y 90 se produjo una transnacionalización de la propiedad de la tierra y una fuerte concentración en pocas manos. La provincia de Mendoza vio transformarse su pequeño mundo, con avances significativos en la modernización de la industria vitivinícola, pero también con muchas dificultades de subsistencia para su esquema agrícola minifundista.
Los pequeños productores no se encontraban en posibilidades de sostener su calidad de vida con una pequeña porción de tierra entre 5 y 10 has. Así fue que comenzaron a vincular el desarrollo turístico con el agro.
La propuesta nace desde el interior de la comunidad, de su entorno y paisaje, de su cultura; la participación del viajero en la vida diaria de la comunidad y la exploración de los alrededores de la mano de las personas que más lo conocen dan como resultado una experiencia auténtica y con sabor local.
Las experiencias aquí pueden variar según el perfil de los viajeros, pudiendo incluir la participación activa en distintas actividades productivas, cabalgatas guiadas por pobladores, trekkings por la montaña con campamentos y paradas en auténticos refugios habitados, entre otras cosas. El alojamiento es en casas de campo, reacondicionadas para recibir huéspedes.